3. La biblioteca virtual

La consulta de catálogos a través de internet se ha convertido en una herramienta muy útil para localizar libros, revistas, periódicos, documentos de todo tipo...ver si está disponible, obtenerlo y leerlo desde tu ordenador o dispositivo móvil, obtener información de él o sobre su contenido...de una manera más rápida, práctica y cómoda y sin ocupar espacio alguno; es decir, tenemos más acceso a la información. Otra ventaja de ésto es la conservación de todo tipo de documentos ya que no hay ningún tipo de desgaste a diferencia del papel. También a través de la lectura óptica de caracteres (OCR) podemos convertir textos ya digitalizados en editables lo cual nos permite un movimiento amplio de acción, para lo bueno y para lo malo ya que todo puede estar exento de manipulación. Pero....existen y existirán siempre multitud de problemas legales de su uso por  no hablar de la calidad de la información y su falta de control al respecto...¿Que documento se puede y es conveniente digitalizar y cual no?¿Todo vale tenerlo a mano de los usuarios?. Vuelvo, como en mi anteriores entradas poner en tela de juicio lo "informatico" como una herramienta peligrosa. Habrá tanto de todo para elegir que generaciones posteriores ¿Sabrán discernir entre lo bueno y lo malo?¿Entre lo realmente valioso y no?¿Apreciarán la calidad de un buen libro o de un buen escritor?...Aparte de que los grandes autores y obras no serán reconocidos con tanta magnitud como los anteriores ya que ¡¡todo el mundo puede ser publicar y ser escritor¡¡

También se plantea la idea de que la estabilidad informática...veamos el efecto 2000, o un supuesto virus mundial...¿qué pasará con esos documentos?¿Y dominará la informática en unos siglos o pasará a la historia?.

Para concluir quisiera hacer referencia a ese calor o "alma del libro" que de papel te da, no te lo proporciona una pantalla. Será una lectura algo menos especial. Se que todos sabéis de lo que hablo. Un libro muchas veces es recordado no solo por su contenido...sino por su forma de haberlo conseguido, por sus paginas, una mancha de café, por su portada, su olor...y siempre existe algún libro que te marca por todo lo intrínseco en él y que con la digitalización se perderá. Es de gran alivio saber que aún generalizadamente las personas siguen recurriendo a su colección de libros, y que asemejo con las cafeteras esas digitales actuales...a la hora de un buen café, como en la la cafetera nuestra de toda la vida, ninguna.